viernes, 23 de julio de 2010

TAST SIERRA CANTABRIA






els PURGATSDEVI varem fer tast de Sierra Cantabria:
Varem començar amb Sierra Cantabria Seleccion 2008 6 mesos amb barrica, Sierra Cantabria Criança 2005 14 mesos amb barrica i Sierra Cantabria cuvée 2006 12 mesos amb barrica , Després Viñedos de Páganos EL PUNTIDO 2006 16 mesos amb barrica nova roure Francés, Teso de la Monja ALMIREZ 2008 do toro 12 mesos de barrica 30% barrica nova roure Francés i 70€ barrica de un sol vi i també de Teso de la Monja VICTORINO 2007 18 mesos de barrica nova de roure Francés i per acabar el blanc de Sierra Cantabria ORGANZA 2008 60% viura(macabeu) 22% de Malvasia i 18% de Garnacha Blanca
Molt agraït a Daniel Fortuño delegat comercial de Bodegas EGUREN

martes, 6 de julio de 2010

Exemple de com va començar la crisi




Se solicitó a un prestigioso asesor financiero que explicara esta
crisis de una forma sencilla, para que la gente de a pie entienda sus
causas. Este fue su relato:

Un señor se dirigió a una aldea donde nunca había estado antes y
ofreció a sus habitantes 100 euros por cada burro que le vendieran.
Buena parte de la población le vendió sus animales.

Al día siguiente volvió y ofreció mejor precio, 150 por cada burrito,
y otro tanto de la población vendió los suyos.

Y a continuación ofreció 300 euros y el resto de la gente vendió los
últimos burros. Al ver que no había más animales, ofreció 500 euros
por cada burrito, dando a entender que los compraría a la semana
siguiente, y se marchó.

Al día siguiente mandó a su ayudante con los burros que compró a la
misma aldea para que ofreciera los burros a 400 euros cada uno.

Ante la posible ganancia a la semana siguiente, todos los aldeanos
compraron sus burros a 400 euros, y quien no tenía el dinero lo pidió
prestado. De hecho, compraron todos los burros de la comarca.

Como era de esperar, este ayudante desapareció, igual que el señor, y
nunca más aparecieron.

Resultado: La aldea quedó llena de burros y endeudados.

Los que habían pedido prestado, al no vender los burros, no pudieron
pagar el préstamo.

Quienes habían prestado dinero se quejaron al ayuntamiento diciendo
que si no cobraban, se arruinarían ellos; entonces no podrían seguir
prestando y se arruinaría todo el pueblo.

Para que los prestamistas no se arruinaran, el alcalde, en vez de dar
dinero a la gente del pueblo para pagar las deudas, se lo dio a los
propios prestamistas. Pero estos, ya cobrado gran parte del dinero, no
perdonaron las deudas a los del pueblo, que siguió igual de endeudado.

El alcalde dilapidó el presupuesto del Ayuntamiento, el cual quedó
también endeudado. Entonces pide dinero a otros ayuntamientos, pero
estos le dicen que no pueden ayudarle porque, como está en la ruina,
no podrán cobrar después lo que le presten.

Los listos del principio, forrados. Los prestamistas, con sus
ganancias resueltas y un montón de gente a la que seguirán cobrando lo
que les prestaron más los intereses, incluso adueñándose de los ya
devaluados burros con los que nunca llegarán a cubrir toda la deuda.
Mucha gente arruinada y sin burro para toda la vida